El proyecto promovió la implementación de cocinas mejoradas en las viviendas de los usuarios, con un diseño que permitió un uso más eficiente de la energía para cocción de alimentos, logrando ahorros en el consumo de leña, así como una reducción considerable de humo al interior del domicilio.

La capacitación y asistencia técnica, tanto en la construcción y mantenimiento preventivo de estas cocinas, como en la adopción de prácticas saludables, permitieron contribuir a la conservación del medio ambiente y mejorar la calidad de vida de las familias.

Se trata de cocinas mejoradas con dimensiones de 140cm de largo por 80cm de ancho, construidas con adobe, ladrillos y barro. Están equipadas con dos hornillas y una chimenea de acero galvanizado de 10cm de diámetro, con una altura que sobresale por lo menos 40cm del techo de la vivienda. Para permitir el uso de diferentes tipos de ollas, las hornillas disponen de anillos intercambiables de 27cm, 20cm y 12cm de diámetro.